La leyenda del verdadero amigo
Dice una linda leyenda árabe que
dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje
discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que
decir, escribió en la arena:
"HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ
UNA BOFETADA EN EL ROSTRO."
Siguieron adelante y llegaron a
un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y
lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomó
un estilete y escribió en una piedra:
"HOY, MI MEJOR AMIGO ME
SALVÓ LA VIDA."
Intrigado, el amigo preguntó:
¿por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una
piedra?
Sonriendo, el otro amigo
respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende,
deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se
encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo
grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento
ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.
El tesoro de la amistad
"Recibí una llamada
telefónica de un buen amigo. Me alegró mucho su llamada. Lo primero que me
preguntó fue: ¿Cómo estás? Y sin saber por qué, le contesté: "Muy
solo"."¿Quieres que hablemos?", me dijo. Le respondí que si y me
dijo: ¿Quieres que vaya a tu casa?". Y respondí que sí. Colgó el teléfono
y en menos de quince minutos él ya estaba llamando a mi puerta.
Yo hablé durante horas de todo,
de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él, atento siempre,
me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me
había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara, que me
apoyara y me hiciera ver mis errores.
Me sentía muy a gusto y cuando él
notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo: "Bueno, me voy, tengo que ir
a trabajar".
Yo me sorprendí y le dije:¿Por
qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar? Mira la hora que es, no
has dormido nada, te quité tu tiempo toda la noche". Él sonrió y me dijo:
"No hay problema, para eso estamos los amigos".
Yo me sentía cada vez más feliz y
orgulloso de tener un amigo así. Le acompañé a la puerta de mi casa...y cuando
él iba hacia su coche le pregunté: "Y a todo esto, ¿por qué llamaste
anoche tan tarde?".
Él se volvió y me dijo en voz
baja: "Es que te quería dar una noticia...". Y le
pregunté:"¿Cuál es?" Y me dijo: Fui al médico ayer y me dijo que
estoy muy enfermo. Tengo cáncer. Es irreversible y terminal. Me quedan tres
meses de vida". Yo me quedé mudo...; él sonrió y me dijo: "Ya hablaremos
de eso. Que tengas un buen día." Se dio la vuelta y se fue.
Pasó un buen rato hasta que
asimilé la situación y me pregunté una y otra vez ¿por qué cuando él me
preguntó cómo estaba me olvidé de él y sólo hablé de mí? ¿Cómo tuvo fuerza para
sonreírme, darme ánimos, decirme todo lo que me dijo, estando él en esa
situación...? Esto es increíble...
Mi amigo murió hace dos meses.
Desde entonces mi vida ha cambiado.
Suelo ser menos dramático con mis
problemas. Ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero. Les deseo que
tengan un buen día, y les digo: "El que no vive para servir...no sirve
para vivir..."
La vida es como una escalera, si miras hacia
arriba siempre serás el último de la fila, pero si miras hacia abajo verás que
hay mucha gente que quisiera estar en tu lugar. Detente a escuchar y ayuda a
los amigos que te necesitan".
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